No se puede subestimar el papel de la contabilidad en cualquier empresa. Como dijo una vez uno de los inversores más exitosos del mundo: ¡la contabilidad es el lenguaje de los negocios! Esa es una buena razón para presentar a Lasma Krumina, contable jefe de Grindeks, una empleada que se encarga de mantener el “lenguaje de los negocios” claro, responsable y comprensible.
Lasma Krumina lleva en Grindeks desde 2018, este año fue ascendida a contable jefe de la empresa. En la entrevista, explica cómo funciona la contabilidad en Grindeks, que exporta medicamentos y principios activos farmacéuticos a 97 países del mundo.
La escala de la complejidad contable
Sin duda, la contabilidad es compleja en Grindeks ya que tiene comercio en todo el mundo. Lasma Krumina señala las diferentes políticas y legislaciones fiscales de los distintos países al describir las particularidades contables de Grindeks.
“Grindeks” es una empresa letona con sede en Riga (Letonia). Esto significa que operamos de acuerdo con la política fiscal letona. Como Letonia es un Estado miembro de la Unión Europea (UE), las diferentes leyes de la UE son obligatorias también para Grindeks”, describe Lasma Krumina, “pero la empresa tiene sucursales en el extranjero: en Estonia, Lituania, Moldavia, Ucrania, Bielorrusia, Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán. Todos estos países tienen políticas fiscales diferentes. Y, al comerciar con estos países, debemos asegurarnos de hacer todo de acuerdo con las políticas fiscales locales y letonas. Por no hablar de la exportación a 97 países del mundo”.
Otra cosa es cómo se hacen las transacciones. “Todavía hay países en los que la contabilidad se lleva a cabo de forma anticuada, con sellos, facturas específicas, referencias, etc., lo cual es obligatorio para la legislación local”, explica Lasma Krumina, “y en ese momento, te das cuenta de las ventajas que te dan la tecnología y la digitalización. Entiendes que la forma y la velocidad con la que hacemos los procesos contables aquí, en Letonia, no es evidente en otras partes del mundo”.
Contabilidad – profesión muy precisa, todavía arte a veces
“Grindeks opera a nivel mundial en diversos entornos de derecho fiscal y eso nos lleva al siguiente punto: no importa dónde y cuáles sean los socios comerciales, la contabilidad debe ser perfecta por nuestra parte, de acuerdo con la normativa letona. El problema es que no hay normas o reglamentos para todas las situaciones que podamos imaginar o que puedan ocurrir. Pero hay casos en los que nos damos cuenta de que no tenemos ninguna orientación fiscal clara. Entonces la contabilidad se convierte en un poco de arte”, explica Lasma Krumina.
Se describe a sí misma como una persona a la que le gusta la precisión, por eso le gusta la contabilidad. “En una situación perfecta, el contable debe actuar de acuerdo con la normativa fiscal. Y es bastante sencillo porque los contables no tienen que interpretar nada. Pero realmente tenemos que enfrentarnos a situaciones, que parecen un callejón sin salida. Y entonces la única solución posible es convertirse en un artista fiscal, que actúa con buena voluntad”, describe Lasma la rutina contable.
La industria farmacéutica como reto
“Cuando me propusieron un nuevo puesto en Grindeks, al principio era un poco escéptico porque la industria farmacéutica era terra incognita al igual que la empresa manufacturera desde el punto de vista contable”, recuerda Lasma, “pero me convencí de que la contabilidad es universal y se aplica a todas las industrias, así que acepté este reto.”
Al convertirse en contable jefe de la empresa, Lasma se ha fijado como objetivo elevar los procesos contables de la empresa al siguiente nivel. “Quiero que el trabajo manual pueda ser semiautomatizado o totalmente automatizado. Las horas de trabajo son un recurso muy valioso, por lo que debe utilizarse de forma eficiente y significativa”, dice Lasma, y señala que tiene una lista de recordatorios sobre diferentes proyectos, que deben aplicarse. “Los proyectos son bastante voluminosos, así que no depende sólo de mí, pero uno de los proyectos importantes es la automatización del inventario. Otro es la revisión completa de las cuentas, que facilitará la elaboración de los informes anuales. Además, la digitalización mejorará el rendimiento contable”, explica.
Cuando se le pregunta cuál es el momento satisfactorio de su trabajo, Lasma cuenta que hay muchos proyectos de distinta envergadura en curso o previstos, por lo que está disfrutando del proceso, pero la satisfacción se espera cuando los proyectos estén terminados.
El dinero a veces es sólo números
Los contables manejan a diario grandes sumas de dinero, por lo que es interesante saber cuál es su actitud hacia el dinero. Lasma explica que para el contable es mejor no pensar que detrás de los números hay dinero real. “Por supuesto, un contable debe darse cuenta de que está tratando con dinero y ser totalmente responsable de un trabajo. Pero no sirve de nada que empiece a pensar que, la cifra con seis ceros de la factura se transformará en dinero real. Al fin y al cabo, el contable opera con números, deben coincidir”.
Funciona como banco de energía
La precisión es lo que describe la contabilidad y requiere mucha energía, por eso preguntamos cuál es el ritual mágico o el pasatiempo que le permite estar en la cima. “Para ser sincero, a veces me siento mal, porque no tengo ninguna afición, pero estoy disfrutando de mi trabajo. Me gusta mucho que la dirección de la empresa confíe en mis iniciativas y me deje actuar. Me da energía y satisfacción. Además, la familia es un gran apoyo, aunque me lleva mucho tiempo”, dice Lasma.
También recomienda a los colegas que disfruten de las posibilidades que ofrece Grindeks. “Al principio me sorprendió mucho el hecho de que Grindeks permita que tu entusiasmo se transforme en trabajo real. Esto es un estímulo tanto para los empleados jóvenes como para los experimentados de la empresa”.
